La psoriasis es una patología de la piel. Es, desafortunadamente, una enfermedad crónica y autoinmune. ¿Qué significa esto? Que es nuestro sistema inmunitario el que ataca los tejidos sanos, creyendo que son ajenos al cuerpo.
La psoriasis consiste en una regeneración de la piel a una velocidad superior a la normal, provocando escamas y enrojecimiento.
La psoriasis provoca inflamación, manchas y escamación de la piel, y además pica. Y suele estar presente, sobre todo, en las piernas, los codos, en el cuero cabelludo, en el tronco…
Lamentablemente, esta es una enfermedad para la que no hay cura. Además, es cíclica, aparece y desaparece durante un tiempo. Pero hay cosas que podemos hacer para convivir con la psoriasis mejor.
Síntomas de la psoriasis
Cada uno es un mundo, por lo tanto, los síntomas de la psoriasis varían de unos a otros, pero sí que podemos determinar signos que son comunes:
- Piel muy seca, con grietas, que puede llegar a sangrar y a picar.
- Manchas rojas cubiertas de costra y escamas.
- Puntos escamados, esto se ve en los niños principalmente.
- Uñas engrosadas y fragmentadas
Causas de la psoriasis
Hemos dicho que tiene un origen autoinmune, es decir, que es nuestro cuerpo el que la provoca, pero hay factores que pueden provocarla, factores externos, veamos algunos de ellos:
- El tiempo atmosférico, sobre todo ambientes secos y fríos.
- Lesiones existentes en la piel: heridas, quemaduras, picaduras, cortes…
- Fumar y estar expuestos al humo de terceros.
- Beber alcohol sin moderación.
- Algunos medicamentos, su consumo como su retirada de forma abrupta.
- Otras infecciones cutáneas.
- El estrés.
Además, factores como la genética, antecedentes familiares, el tabaquismo, el estrés…
Tratamiento de la psoriasis
Se trata de parar el crecimiento de las células que conforman la piel y que, al hacerlo de forma muy rápida, generan escamas.
Existen opciones como las cremas, también los medicamentos que se toman por vía oral y también inyectados.
Tratar los factores que pueden desencadenar la psoriasis también puede ser un acierto, sobre todo dejar de fumar o reducir de forma considerable el consumo de alcohol.
Recurrir a formas de vida que nos alejen del estrés, realizar meditación, vivir en un ambiente tranquilo, evitar alterarnos.
Nuestro Jabón de Aloe Vera y Caléndula
Hemos hablado muchas veces de esto, todo lo que podamos hacer por nuestra salud, dejar el tabaco, reducir el alcohol, vivir sin estrés, son buenas opciones para mejorar la salud de la piel.
Pero, ¿de qué sirve si después la agredimos usando geles y jabones que acaban con la capa superficial que la protege?
Muchos geles, prácticamente todos, contienen tensioactivos tan agresivos como el SLS o el SLES, junto con la acción del champú que también cae por tu cuerpo y que contribuye, siendo incluso más agresivo, a desproteger la piel de su capa de protección lípida.
Por eso, es el momento de cambiar. Optar por cosmética sólida, natural, bien elaborada y balanceada. Que proteja nuestra piel, porque si nuestra piel no es agredida, estará sana y podrá estar preparada para los efectos de la psoriasis.
Nuestro jabón de aloe vera y caléndula te ayudará a que tu piel esté más saludable y revitalizada.
Está elaborado con aceite de oliva virgen extra de alta calidad, de producción local. Además macerado en caléndula durante meses.
Contiene gel de aloe vera y aceite esencial de romero, que gracias a su contenido en alcanfor, es astringente y le confiere propiedades que ayudan a combatir este tipo de enfermedades seborreicas.
Consejos para lavarse la piel con jabón natural en caso de padecer psoriasis.
- Evitar el agua caliente, preferiblemente usar agua tibia, esto ayudará a no resecar la piel.
- No utilices esponja, en especial aquellas que presenten cierto grado de dureza, del mismo modo que los geles o champús, pueden desproteger tu piel.
- Secar la piel de forma suave, sin frotar.
- Si tienes el pelo corto, utiliza el mismo jabón natural en el cabello, evita hacer nada en la casa sin guantes, no dejes que ningún producto químico toque tu piel.
Fuentes: