Cómo usar el champú sólido, bien, tras meses de uso, y observando el resultado obtenido por mis clientes, hemos llegado a la conclusión de que el champú sólido tiene un uso bastante sencillo y es cuestión de acostumbrarse, cosa que acaba sucediendo en pocos días.
Aunque no lo creas, usar champú sólido es fácil, además, nos ayuda a conocernos mejor y nos devuelve la armonía con nuestro cabello al dejarnos mimarlo y cuidarlo mejor con productos más respetuosos con nuestro pelo y nuestra piel.
Champús convencionales con SLS
Soy de las que opinan que los geles, en general, no son buenos. Si tú piensas igual, te diré que los champús pueden ser todavía peor, debido a sus detergentes, en concreto el tensioactivo SLS, presente en prácticamente todos los champús del mercado.
La forma de limpiar que tiene un champú convencional consiste en arrancar toda grasa del cuero cabelludo y del cabello para, a continuación, pegarle siliconas que permanecerán en él durante muchos lavados. Una falsa sensación de brillo.
Además, son ricos en sulfatos agresivos, y también siliconas que, prácticamente pulen el pelo y acaban con la capa protectora y lípida de nuestro cuero cabelludo.
Da el paso al sólido
Cambiar el bote de champú liquido por la pastilla de champú solido no sólo es bueno para ti, es bueno para el medio ambiente. Así como el uso de jabón sólido, una reducción significativa de plástico, reduces también huella de carbono, dura más que un bote de champú, solo que, al no tener agua, ocupa poco, es más práctico.
Huye de los sulfatos SLS y SLES, son detergentes utilizados hasta en los productos de limpieza, y en cabellos rizados, suelen matar el rizo, robándoles brillo, secándolos. Y en caso de cabellos grasos, limpian tanto que se produce el efecto contrario al deseado.
Tensioactivos suaves
Un tensioactivo es un activo que ayuda al agua a limpiar. Cuanto más poder de limpieza tenga este tensioactivo, más arrasará con la capa lípida que protege nuestra piel y nuestro cabello. Imagínate un jabón lavavajillas, tiene un tensioactivo muy potente para llevarse la grasa de los platos, pues bien, nuestra piel también tiene “grasa” que la cubre y evita su deshidratación.

Sí puedes optar por tensioactivos procedentes del aceite de coco como son el SCI y, sobre todo, el SCS, que quizás te recuerde al SLS, pero no tienen nada que ver, especialmente en la forma de extraerse, y sus efectos sobre la piel son positivos.
Cómo usar el champú sólido
Primero, tienes que mojar bien el cabello y frotar la pastilla por el cráneo, comenzando a la altura de la frente y yendo hacia atras. Si tu melena es poco abundante, prueba a sacar espuma entre tus manos y después lavar el cuero cabelludo.
En caso de una melena muy poblada, frota la pastilla directamente en la coronilla y sobre las sienes, sin apretar la pastilla, suavemente. No uses el champú directamente bajo el grifo, perderás champú innecesariamente.
Segundo, vuelva a echar agua y masajea suavemente tu cabeza, disfruta de este momento. No frotes y enmarañes tu cabello, no es necesario frotarlo, sólo debes lavar tu cuero cabelludo, el resto del pelo se lavará solo al caer la espuma por él.
Tercero, aclara muy bien el pelo, sin frotarlo, y si necesitas una segunda aplicación hazlo, pero esto no será necesario con el uso continuado del champú sólido.



Por último, aplica acondicionador o mascarilla sólamente en las puntas. El champú solido favorece que el cabello tenga más volumen, muchas veces, las mascarillas dejan el pelo aplastado, prueba a no usar nada, quizás te sorprenda el resultado.
No guardes tu champú en un sitio donde pueda conservar la humedad, se reblandecerá y perderá consistencia, y por ello durará menos.
Prueba nuestro champú sólido con manteca de cacao y pantenol que dota el cabello de brillo. No contiene siliconas, ni parabenos o SLS, ni SLES. Encontrarás entre todos nuestros champús el que mejor se adapta a ti y tu cabello.