La huella de carbono es aquella que te precede, aquella que precede a tus actos. Así te comportes en este mundo, así de responsable seas con el consumo de productos, así de impactante y profunda será tu huella de carbono.
Como individuo que eres y vives, tienes un impacto tanto indirectamente como directamente sobre el medio ambiente.
Cuanto más inocuo sea tu comportamiento, menor impacto tendrá y más sostenible será.
Ejemplos de huella de carbono
En nuestro día a día, cada acción que llevamos a cabo, deja una huella de carbono, por muy leve y cuidadoso que seas. Desde encender una luz hasta tu ducha diaria.
Es más, el envío de un simple mensaje de whatsapp tiene un impacto, menor, pero lo tiene.
Coger el coche, en lugar de otro medio de transporte, pero incluso usar el transporte colectivo tiene un impacto, aunque más leve. Todo lo que hacemos tiene un impacto, incluso escribir esta entrada de blog y el hecho de que tú estés leyéndola.
¿Qué mide la huella de carbono?
Cada acción que tomamos, conlleva una emisión de gases de efecto invernadero. Cargar el teléfono móvil, poner una lavadora, cada acción, por muy rutinaria que sea, deja tras de sí, una estela de gases que se acumulan en nuestra atmósfera y, por consiguiente, elevan la temperatura del planeta.
Disminuir nuestra huella de carbono
Puedes acceder a sitios web que te permitan calcular, o por lo menos intuir cuál es tu huella de carbono y el impacto que tus acciones tienen sobre el medio ambiente. Puedes medir tu huella de carbono aquí.
Pero hay un cálculo generado por las actividades cotidianas, una media que nos otorga un 7,6 toneladas de CO2 cada año por persona.
Sabes que hay gestos que permiten reducir este impacto, algunos de ellos como reutilizar, reducir o reciclar, las tres R.
Consumir cosmética sólida de JABONISSIMO
Estamos todos de acuerdo en que hay que reducir el consumo de plástico. Nos venden todo en envases, incluso cosas que no nos podríamos imaginar, como ciertas frutas que siempre se han vendido a granel, ahora aparecen plastificadas.
Nosotros te proponemos reducir el plástico en tus productos de baño, dejar a un lado geles, champús y desodorantes convencionales y envasados en plásticos.
Utilizar jabón o un champú sólido no sólo contribuye a reducir el plástico, sino que también reduce la cantidad de veces que necesitas comprarlo, no requiere de apenas agua para su fabricación, está libre de sulfatos, siliconas y parabenos.
Son biodegradables y son cruelty free. Y si además, compras productos locales, ayudas a que se contamine menos.
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